domingo, 10 de diciembre de 2023

TERMOTERAPIA Y CRIOTERAPIA

La termoterapia y la crioterapia son dos enfoques terapéuticos que utilizan el calor y el frío respectivamente para tratar lesiones, aliviar el dolor y promover la curación de las áreas en donde se aplique. 

Mientras que la termoterapia implica el uso controlado de calor para aumentar la temperatura de los tejidos y mejorar la circulación sanguínea, la crioterapia se usa para reducir la temperatura, ayudando a disminuir inflamaciones y adormecer terminaciones nerviosas. 

A pesar de que ambas técnicas se usan desde tiempos antiguos, hasta la fecha aún es ampliamente empleada en el mundo de la medicina deportiva y medicina de la rehabilitación para tratar lesiones músculo-esqueléticas o simplemente buscando la regeneración de tejidos específicos. 

En este artículo encontrarás la información básica para entender como emplear la crioterapia y termoterapia. Es tácito admitir que el estudio de estas dos modalidades es más profundo que la limitación de este texto. Sin embargo, con el objetivo de ayudar a colegas y propietarios a emplear técnicas muy fáciles de obtener, brindo los fundamentos y ciertas aplicaciones de estas terapias en pro de la salud de nuestros pacientes y mascotas. 


CRIOTERAPIA

El término crioterapia se utiliza para describir la aplicación de modalidades de frío que tienen un rango de temperatura de 0 C a 18 C. Esta técnica se pueden aplicar en forma conectiva, por evaporación o conductiva, siendo la forma conductiva la más utilizada, ya que consiste en la aplicación de un objeto sólido frío sobre el cuerpo. 

Los efectos fisiológicos del frío lo hacen superior al calor para tratar el dolor agudo en condiciones inflamatorias, ya que produce vasoconstricción, disminuye la percepción del dolor y contractibilidad muscular a través de la disminución de la velocidad de conducción de los nervios periféricos. Estos dos beneficios llevan también a la disminución de los espasmos musculares, razón por la que suele aplicarse frío de inmediato a los atletas después de ejercicio intenso. 

Así como en los nervios periféricos, en el metabolismo celular también existen efectos fisiológicos al momento de aplicar crioterapia. Se ralentiza la velocidad de las reacciones químicas haciendo que las células entren en un breve periodo de "hibernación", además se inhibe la liberación de histamina evitando la formación de grandes edemas en el sitio de la lesión. 

Vamos a ponernos un poco técnicos con esta explicación, a modo de explicar a los colegas que la aplicación del frío va más allá de un simple "ayuda a bajar la inflamación". 

Cuando se aplica hielo, se estimulan los receptores térmicos que utilizan la vía espinotalámica, una de las cuales transmite los estímulos dolorosos. El enfriamiento provoca un aumento en la duración del potencial de acción de los nervios sensoriales y, en consecuencia, un aumento en el periodo refractario, lo que resulta en una disminución en la cantidad de fibras que se despolarizaran en el mismo periodo de tiempo. Resultando en una reducción de la frecuencia de transmisión de los impulsos nerviosos y un aumento en el umbral de excitación de los nervios en función del tiempo de aplicación, o sea, a mayor tiempo de exposición, menor transmisión de los impulsos relacionados con la temperatura. 

Ya vimos la base fisiológica en la que el frío cumple con sus efectos terapéuticos.  ¿Ahora, como se aplica?

  • Para asegurar la efectividad del enfriamiento como tratamiento del dolor se debe aplicar por lo menos durante 12 minutos con tiempos máximos de 30 minutos en el área afectada. Tiempos mayores pueden llevar a ulceraciones y/o parálisis de los nervios. 
  • Se pueden emplear diversos métodos para destinar la crioterapia a los tejidos. Entre ellas está el uso de compresas frías comerciales o bolsas de hielo caseras (en ambos casos se recomienda envolverlos con una toalla para evitar el contacto directo sobre la piel y provocar lesiones). 
  • Evitar el uso de la crioterapia en zonas sin sensibilidad, quemaduras o tejido expuesto, vasculopatías periféricas (ej. isquemias), directamente sobre tumores.  
  • Su uso en lesiones postquirúrgicas es eficaz por sus propiedades analgésicas e inducir a las células en un periodo de hibernación, su metabolismo disminuye y es menos propenso a afectar a las células aledañas, aparte que provoca vasoconstricción aminorando la cascada de la inflamación. 
  • Otras indicaciones para la crioterapia son: espasmos musculares, procesos crónicos que requieran analgesia.

TERMOTERAPIA

La termoterapia es el procedimiento más antiguo conocido en la práctica de la rehabilitación física. Esta se ha desarrollado a lo largo de los años para entregar el calor en diferentes niveles, según el tejido que lo necesite para su recuperación. Los dos grandes grupos en los que se clasifica la termoterapia son superficial y profundo. 

Dado que la termoterapia profunda recurre a técnicas basadas en la aplicación de ondas electromagnéticas, este apartado se estudiara con mayor detalle en sus respectivos temas. 

Mientras tanto, describiré la termoterapia superficial y su aplicación. Esta técnica se puede entregar a los tejidos en forma de conducción, convección o radiación. El más usado en la práctica habitual es el método de conducción, ya que consiste en el intercambio de calor a favor de un gradiente de temperatura entre dos objetos en contacto (compresa-piel). 

Los efectos de la termoterapia incluyen vasodilatación para mejorar la circulación local de los tejidos, analgesia, relajación muscular, reducción de la rigidez articular, entre otras más específicas. 

Respecto a la base fisiológica del cómo y por qué el calor puede generar estos efectos en el organismo, lo describiré de la siguiente manera: 

  • Vasodilatación: la aplicación del calor genera un aumento en la temperatura de los tejidos (hiperemia), esto lleva a una respuesta fisiológica con el aumento del flujo sanguíneo hacia dicha zona con el objetivo de mejorar la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos, a la vez que ayude a eliminar desechos metabólicos
  • Reducción de la rigidez: modificaciones de las propiedades viscoelásticas de los tejidos, produciendo una mayor extensibilidad de los tejidos fibrosos ricos en colágeno, como los que se encuentran en tendones, ligamentos, cápsulas articulares o cicatrices. 
  • Analgesia: Aunque aún no se comprende completamente, se considera estar relacionado con la teoría del mecanismo de compuerta en la modulación del dolor. La analgesia es rápida y más o menos intensa, según el grado de la temperatura que se aplique, condiciones del proceso o condiciones del paciente. 
  • Relajación muscular: el calor en todas las moléculas genera expansión. Al disminuir la viscosidad y aumentar la elasticidad del tejido muscular, se relajan las miofibras y aumenta la flexibilidad junto con la amplitud del movimiento en el componente músculo-esquelético que se esté tratando. 

Algunas indicaciones del uso de la termoterapia incluye: 
  1. Preparación muscular, 
  2. Recuperación post-ejercicio, 
  3. Afecciones dolorosas en general que hayan completado su fase aguda, 
  4. Contracturas y espasmos musculares, 
  5. Procesos degenerativos crónicos, 
  6. Acortamiento en los tejidos o fibrosis. 

La recomendación para emplear de manera eficiente la termoterapia superficial involucra:
  • Tratamientos de entre 15 a 20 minutos con temperaturas que oscilen en el rango de los 40 a 45 C.  
  • El uso de compresas hidrocoladoras generan calor húmedo, que en teoría, penetran con mayor profundidad en los tejidos, sin embargo, esta propiedad aún está en discusión. 
  • Los pad térmicos o mantas térmicas son también una fuente de calor por conducción. Mantienen una constante temperatura, es un método sencillo y de fácil acceso, pero es el más propenso a causar quemaduras, por lo que se exige el uso de toallas entre la manta y la piel para evitar accidentes. 

Manta térmica (arriba), compresa o bolsa para agua caliente (inferior izquierda), manta de hidrocolador (inferior derecha)


Las contraindicaciones de la termoterapia superficial son muy específicas, sobre todo evitar su uso en procesos agudos, ya que aumentaran la vasodilatación, en consecuencia, acelerará los procesos catabólicos. 
Las lesiones en la piel es otra contraindicación importante, por el mayor riesgo a quemaduras (heridas expuestas o infecciones cutáneas). Tampoco se debe aplicar en zonas con hemorragias activas o en zonas con isquemias, ni directamente sobre tumores. 

Hemos visto que ambos enfoques, crioterapia y termoterapia, se utilizan en diversas aplicaciones médicas y deportivas. Siempre debe realizarse de manera controlada y bajo supervisión, puesto que una mala técnica puede llevar a daños en la piel o tejidos adyacentes. 

A pesar de que es una práctica común, su uso específico depende del tipo de lesión y de la tolerancia de cada paciente a la terapia, es por esto que siempre aliento a los propietarios y otros colegas a preguntar a un especialista en rehabilitación sobre su uso dependiendo del enfoque terapéutico que se le dé a cada condición. 

Si tienes más preguntas o comentarios, estoy a la orden en los canales descritos o en la sección de comentarios. 

Y. J.
Medicina de la rehabilitación y fisioterapia veterinaria
Médico veterinario

📖(APA) ¿Como citar este artículo? Jimenez, Y. (10 de diciembre de 2023). termoterapia y Crioterapia. Siatrist. https://siatrist.blogspot.com/2023/12/termoterapia-y-crioterapia.html

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